Las reformas ayudarán al derechohabiente que haya sido diagnosticado con una enfermedad terminal y su expectativa de vida no sea mayor a seis meses.
Las modificaciones son a la Ley del Seguro Social y la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en las que se ordena que pasará de 250 a 150 semanas de cotización como requisito para acceder a la pensión.
Esto cuando el derechohabiente haya sido diagnosticado con una enfermedad terminal y su expectativa de vida no sea mayor a seis meses.
Asimismo se especifica que los trabajadores afiliados al ISSSTE deberán haber contribuido con sus cuotas cuando menos por tres años, y no cinco como se menciona actualmente en la ley.
También por unanimidad aprobaron que el trabajador podrá acceder a un ingreso económico, el cual será de 60% del sueldo base cotizable del trabajador.
Durante la discusión, Susana Zatarain señaló que esta reforma le da certeza económica a las personas que se lleguen a encontrar en un momento de vulnerabilidad, pero lamentó que el trabajador no puedan retirar el total de su cuenta individual en una sola acción.
“Es importante analizar mecanismos, sin comprometer la viabilidad de este sistema, se pueda priorizar al autonomía y dignidad que enfrentar esos diagnósticos”, dijo la senadora.
Ahora estas reformas deberán pasara al pleno de la Cámara alta para se discutidas y aprobadas.