Personal de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), que coordina en el lugar la rápida circulación de vehículos, es el encargado de hacer los interrogatorios iniciales a conductores y pasajeros, sin que estos desciendan del vehículo.
En el caso de los autobuses de pasajeros, el personal de los puntos de revisión sube al camión y aplica el protocolo de preguntas y toma de temperatura, sin que los pasajeros tengan que bajar de la unidad.
Como primer paso, se busca ubicar si alguna persona presenta fiebre, dolor de cabeza, tos, dolor de garganta o dificultad para respirar y establecer si alguno estuvo en contacto con algún caso sospechoso o confirmado de COVID-19.
En caso afirmativo, el conductor debe acercarse al área médica donde doctores, técnicos en urgencias médicas y en enfermería, le realizan un cuestionario a profundidad y les miden la temperatura.
