No es un “toque de queda”, pero es lo más parecido a eso, son las restricciones de movilidad mínima para frenar el avance del Covid-19, tardamos en entenderlo, es más, nos tardamos dos mil 338 muertos hasta ayer sábado, si lo hubiéramos entendido antes, la tragedia no hubiera tocado tantas puertas.
Pero no hacemos caso y todavía hay quienes no hacen caso y siguen haciendo fiestas y reuniones, sin comprender que no solamente están poniendo en riesgo su vida, pues al hacerlo ponen en riesgo la vida de todas esas personas a las que tocan, con quienes se relacionan, incluso a esas personas que dicen querer, pero que no cuidan.
¡Es injusto, es golpe mortal a la economía!, gritan muchos, incluso hay hasta quienes hablan de que ya buscan recurrir al amparo de la ley, para echar abajo esa medida la cual dicen es digna de un dictador.
Ojala y que el amparo que tramiten también sirva para que se lo presenten a la Parca, cuando ella venga por ellos o por alguien de su familia, pues hay quienes entendemos que tramitar un amparo para poder salir, para poder realizar fiestas o reuniones, para poder abrir el negocio, es también un boleto con premio seguro al contagio.
¿Quién cometió el error, quien fue el que se equivocó para llegar a esta situación de Toque de Queda?. La respuesta es muy sencilla, muchos, muchos nos equivocamos, por no decir que todos.
La autoridad no hizo lo necesario para generar los cercos sanitarios en torno a los primeros contagiados, sus familias y su circulo cercano. Tampoco se tomaron las medidas de salud lógicas, como era abrir un centro de contención, incluso la comunidad medica de Chihuahua capital señalaba hace meses que se utilizara una de las salas del centro de convenciones de la capital del Estado y que se habilitará un espacio similar en Juárez, para que todos los casos de Covid-19 fueran recluidos en ese lugar y así permitir que los hospitales no se saturaran y que pudieran seguir brindado atención a los pacientes de otras enfermedades.
También era necesario comprar más equipos de oxigeno, tanques y mascarillas, equipo para intubar pacientes y medicamento suficiente. Se debió llamar al colegio de médicos y establecer un protocolo de atención según el nivel de contagio y síntomas.
No, no hicieron nada de eso, ni el gobierno estatal, ni mucho menos el federal y por eso hoy se habla de casi cien mil muertos a nivel nacional y de más de mil 400 en la entidad.
Pero también nos equivocamos todos los que no nos cuidamos, los que nunca entendieron la gravedad de esta crisis. Por eso hoy las calles están vacías, por eso la actividad comercial se redujo al mínimo, por eso hay quienes van a quebrar, negocios van a morir, muchas familias van a pagar los platos rotos, peor lo más triste de todo, es que hay miles de familias llorando a un muerto o a varios.
En las redes sociales se lamentan por las calles solas y muchos de ellos, no ven la cantidad de muertos y de personas hospitalizadas que tuvieron que amontonarse para llegar a esto…
