Casi 400 agentes y 18 bombas de agua para rescatar con vida a los mineros atrapados en Sabinas

67

El tiempo corre y la prioridad de los equipos de rescate desplazados a Coahuila es salvar a los 10 trabajadores que quedaron atrapados tras el colapso de una mina en el municipio de Sabinas. Las autoridades han informado este viernes, dos días después del derrumbe, que casi 400 agentes trabajan para encontrar con vida a los mineros.

Además, se han instalado 18 bombas para extraer agua de pozos cercanos a la mina y permitir el acceso de los rescatistas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador había expresado el día anterior las prioridades del Gobierno: “Lo que quiero con toda mi alma es que rescatemos a los mineros. Las investigaciones sobre los responsables, los permisos y las inspecciones estamos dejándolo para después”.

Cinco trabajadores habían logrado salir el día del derrumbe, que ocurrió al mediodía mientras trabajaban a 60 metros de profundidad. Según el último informe, dos de ellos ya han sido dados de alta y tres evolucionan “favorablemente” en el hospital. Velázquez ha explicado que la Comisión Federal de Electricidad ha colocado siete generadores de energía eléctrica y tres transformadores que se suman a otros cuatro proporcionados por compañías mineras. Con ese despliegue, se ha logrado extraer 60 litros por segundo de agua de los pozos, es decir, un promedio de 5.111 metros cúbicos cada día.

El subsecretario de Defensa Nacional, Agustín Radilla, ha señalado que el 3 de agosto, cuando se iniciaron los trabajos de rescate, el nivel del agua se encontraba a 34 metros. Esta madrugada se había reducido a 32. “Ahora son 30 metros que tiene el agua”, ha explicado el militar. “Se hicieron dos perforaciones que permitirán colocar una cortina para evitar que siga llegando más agua a los pozos donde está el accidente. Van a hacer otras dos y esto permitirá asegurar que baje el nivel del agua”, ha dicho. Radilla ha añadido que están desplegados en el sitio 230 militares, 33 agentes de la Guardia Nacional y 120 civiles, es decir, 383 en total. Se emplean 26 vehículos, cuatro aeronaves y siete ambulancias.

Tragedias como esta suceden cada año en Coahuila, un Estado del norte del país que provee el 99% del mineral que se vende a la Comisión Federal de Electricidad. Las condiciones mortales en las que operan estas instalaciones provocaron hace poco más de un año, en junio de 2021, la muerte de siete trabajadores fallecieron cuando otra mina de carbón cerca de Sabinas colapsó pese a las advertencias que habían hecho diferentes organizaciones de derechos humanos. Pero miles de familias dependen de estos trabajos y las empresas continúan sin garantizar condiciones mínimas de seguridad.