Biólogo mexicano crea método para reciclar colillas sin dejar restos tóxicos

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Teniendo en mente que las colillas son unos de los desechos que más contaminan en todo el mundo, pues tardan décadas en desintegrarse, además de guardar las toxinas del cigarro, lo que las hacen todavía más dañinas para el medio ambiente, un biólogo mexicano ideó una técnica con la que se pueden reciclar las colillas…. ¡y sin dejar residuos!

Así contaminan las colilllas

Pero, antes de exponer la importancia de un buen reciclaje de colillas, es importante comprender que forman parte de la lista de los desechos que más contaminan.

De acuerdo con el Ministerio de Salud de Argentina, el 97% de los cigarrillos que se consumen hoy en día a nivel mundial tienen filtros. De estos, más del 80% son de acetato de celulosa, que son el tipo de colillas que más contaminan en el mundo. Al año, alrededor de 4.5 trillones terminan en las playas, lagos y ríos, un problema serio si tomamos en cuenta que pueden tardar hasta 25 años en degradarse.

Y eso no es todo: es importante no olvidar que las colillas concentran las sustancias tóxicas del humo y cuando estas terminan en fuente de agua, muchas veces somos nosotros quienes terminamos consumiendo esas sustancias nocivas, como lo son la nicotina, alquitrán, arsénico, plomo, e hidrocarburos poliaromáticos. Un estudio de la Universidad de San Luis en Argentina reveló que tanto los filtros de cigarrillos como el humo tienen altos contenidos de cadmio, y cualquier nivel de este en el organismo es dañino para la salud.

Reciclaje de colillas sin huellas tóxicas

Para hacerle frente a este tipo de contaminación, el biólogo mexicano Leopoldo Luis Benítez creó un método de reciclaje que también evitaba dejar algún tipo de residuo tóxico detrás. De acuerdo con lo que cuenta a Pie de Página, “Polo” descubrió que un tipo de hongo era capaz de “comerse” las colillas, sin dejar ningún tipo de huella tóxica.

Mientras descansaba bajo un árbol, durante un viaje de investigación por Michoacán, vio cómo los hongos se comían la madera del tronco así que pensó que si esos árboles estaban hechos de celulosa, como las colillas, quizá esos mismos hongos también podrían “comérselas”.

Entonces empezó a hacer una serie de experimentos y un día se di cuenta de que, en efecto, el hongo se había comido a las colillas. Entonces, también descubrió que la celulosa reciclada se podía usar en más de 100 productos, como macetas biodegradables, papel, relleno de embalaje, cinturón de cartón para los cafés, cartulinas, aislantes térmicos.

Empresa pionera en reciclaje

En su pequeño espacio de trabajo, el biólogo mexicano introduce las colillas en un biodigestor y deja que los hongos se coman lo que se tengan que comer.

“Después separa el 75 % de celulosa que deja el hongo limpia de cualquier sustancia, la comprime y está lista para ser usada. El restante 25 por ciento, el hongo residual, lo usa para crear composta. Así es como logra un proceso libre de residuos”.

El método de Leopoldo es novedoso porque hasta ahora, en el mundo se usa un proceso químico para reciclar las colillas, pero también genera un residuo tóxico. Así fue como fundó la empresa de reciclaje “Ecofilter”.