Los mexicanos nos indignamos, y con justa razón, luego de que se diera a conocer la lamentable noticia de que Norberto Ronquillo, de 22 años y quien fuera secuestrado el pasado martes 4 de junio, había sido asesinado pese a que sus familiares pagaron el rescate.
El joven fue privado de su libertad durante 6 días luego de salir de la Universidad del Pedregal a las 21:30 horas. El último mensaje que el joven envió fue a su novia, en éste le informaba que se dirigía a casa de sus tíos, en donde vivía.
Sin embargo, esto nunca sucedió, horas más tarde llamaron a la casa de los tíos de Norberto para exigir el pago de 5 millones si querían volver a verlo con vida. La familia del joven negoció con los delincuentes para que estos lo liberaran con 500 mil pesos, cantidad que la familia pudo reunir.
Los secuestradores aceptaron el trato y acordaron entregar a Norberto a 10 cuadras de la Universidad en la que estudiaba. Al llegar al punto de reunión sus familiares no tuvieron noticias del joven pues el cadáver de éste apareció días después en el barrio semiurbano de Santa Cruz Acalpixca, a unos 9 km al sureste de la Universidad del Pedregal.
Ahora varios medios de comunicación han difundido las últimas palabras de Ronquillo. Luego de que la tía de Norberto recibiera una tercera llamada en la que los delincuentes la presionaban, aseguró haber escuchado los gritos de súplica del joven.
‘Junta dinero, empieza a juntar dinero p*****a’, le dijo el secuestrador. Al fondo, según relató ella en su declaración, alcanzó a oír la voz desesperada de Norberto, su sobrino: ‘Ayúdame tía, ayúdame por favor’.
