Astrónomos captan una ‘mano cósmica’

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El Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA nos regala una de las imágenes más impresionantes de nuestro cosmos. En este caso, se trata de la luz de una asombrosa explosión de supernova que parece una mano que llega al espacio y que llegó a la Tierra hace unos 1.700 años, en la época en la que vivían los mayas y la dinastía Jin gobernaba China.

El remanente de supernova formado por la explosión, llamado MSH 15-52, es uno de los más jóvenes de la Vía Láctea (según los estándares cósmicos). La explosión también creó una estrella magnetizada ultradensa llamada púlsar, que luego hizo estallar una burbuja de partículas energéticas, una nebulosa emisora ​​de rayos X. Todos ellos han ido cambiando a medida que se expanden hacia el espacio. En particular, el remanente de supernova y la nebulosa de rayos X ahora se asemejan a la forma de dedos y palma.

El estudio que acompaña esta impresionante imagen, expone cómo de rápido se mueve el remanente de supernova asociado a la mano, cuando golpea una nube de gas llamada RCW 89. El borde interior de esta nube forma una pared de gas ubicada a unos 35 años luz del centro de la explosión.

La onda expansiva de la explosión, que se encuentra cerca de la punta de los dedos, se mueve a casi 14 millones de kilómetros por hora, y algunos escombros se mueven a 17 millones de kilómetros por hora. Aunque estas velocidades son asombrosamente altas, en realidad representan una desaceleración del remanente, según los científicos.

Para rastrear el movimiento, el equipo usó datos de Chandra de 2004, 2008 y luego una imagen combinada de las observaciones tomadas a fines de 2017 y principios de 2018.

Estos hallazgos servirán para profundizar sobre el origen y el comportamiento de estas extrañas estructuras del universo.