Los medios lo están anunciado con bombos y platillos: el asteroide de 40 metros de diámetro conocido como 2006 QV89 podría chocar contra la Tierra el próximo 9 de septiembre.
De acuerdo con un hilo de Álex Riveiro en Twitter, un famoso divulgador científico y especialista en astronomía, afirma que la noticia de que el 2006 QV89 se pueda estrellar contra la Tierra es completamente mentira, ya que la posibilidad de que pase es tan ínfima que podemos ignorarla.
Tabla donde se muestra el orden de los meteoritos con posibilidades de colisión. (Foto: Twitter Álex Riveiro)
Según ABC, la probabilidad de colisión es de 1 entre 11 mil 428, o sea nada, además de que no se puede calcular del todo su trayectoria hasta julio, momento en que se acercará lo suficiente como para saber cuál será su trayectoria final.
El 2006 QV89 aparece en el puesto 35 de la lista con una posibilidad de impacto del 0.0049%, es decir, nada. Su valor en la escala de Palermo (que mide el riesgo de impacto) es de -3,32, y cuando es -2 no hay básicamente peligro.
En la tabla verificada por la NASA se muestra el porcentaje de 99.9951% de posibilidades de que el asteroide esquive la Tierra. (Foto: Álex Riveiro)
Se espera que para el 9 de septiembre, según Riveiro, el asteroide está a 0.061 unidades astronómicas de la Tierra, lo que representa unos 9.1 millones de kilómetros, además que ese simulador arroja que su punto máximo de acercamiento se dará el 29 de septiembre cuando se encuentre a unas 0.047 unidades, lo que se traduce en unos 7 millones de kilómetros.
Según informa la página del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la NASA, este asteroide vuela en este momento a 1.46 unidades, 219 millones de kilómetros de la Tierra, por lo que su ubicación actual está muy próxima a la órbita de Marte.
Aún así se diera el caso de el 2006 QV89 estrellara con la tierra, no es considerado potencialmente peligroso, ya que sólo entran en esa categoría las rocas que miden a partir de 140 metros de diámetro.
De hecho si impactara probablemente explotaría en la atmósfera y su daño sólo se daría a nivel local. Un asteroide pequeñito.
Sólo los meteoros de cientos de metros o un kilómetro de diámetro pueden causar daños a escala planetaria, como aquel que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años, pero no hay uno así cerca en los próximos 100 años.
