9 películas mexicanas geniales que debes ver porque no todo es ‘Roma’

Te compartimos las mejores películas mexicanas de 2018 que no son ‘Roma’, pero que seguro te gustarán.

El año 2018 fue magnífico para el cine mexicano, pues no sólo se rompió el récord en recaudación rebasando los mil 400 millones de pesos, sino que destacó en múltiples festivales internaciones de la talla de Sundance, Toronto, Berlín y Venecia. Sin embargo, Roma, la gran obra maestra de Alfonso Cuarón, ha sido la única que ha tenido un gran auge nacional e internacional, pues incluso se consolidó como una fuerte candidata al Oscar. Por ello, te invitamos a que conozcas las otras mejores películas mexicanas de 2018 que, aunque no han logrado tanta popularidad, demuestran que el cine mexicano está lleno de talento.

1. Ana y Bruno, de Carlos Carrera

2. El club de los insomnes, de Sergio Goyri Álvarez y Giordano Chalamanch

En una ciudad llena de movimiento y locura, un grupo de inadaptados llenan el vacío de su vida noche tras noche en una tienda de conveniencia. Esa es la historia que nos cuenta la opera prima de Sergio Goyri Álvarez y José Eduardo Giordano Chalamanch. La película nos habla de la vida cotidiana y lo difícil que ésta puede ser, pero vista desde la perspectiva de tres personajes que comparten la misma enfermada: el insomnio. Protagonizada por Cassandra Ciangherotti, Alejandra Ambrosi y Leonardo Ortizgris, la cinta plasma perfectamente la vida nocturna en una ciudad y nos muestra una realidad cruda, donde no todo es bonito y colorido. Se trata de una película sobre amistad, aceptación y cómo sobrellevar las vueltas que la vida nos da.

3. Hasta los dientes, de Alberto Saúl Arnaut

Otra de las mejores películas mexicanas de 2018 y una de las más estremecedoras es Hasta los dientes. En 2010, dos estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey deciden quedarse hasta tarde a estudiar en su universidad; sin embargo, son acorralados y abatidos por militares, quienes los “confundieron” con sicarios. Esta es la historia que nos cuenta la opera prima de Alberto Saúl Arnaut Estranda, que sin duda es uno de los mejores documentales del año. El filme nos habla de un tema latente en nuestro país: la guerra contra el narcotrafico, y cómo los civiles salen heridos. Con testimonios  desgarradores de los familiares y amigos de las víctimas, el largometraje demuestra la ineptitud de las instituciones académicas; al tiempo que da una crítica contundente a la Ley de Seguridad Interior de nuestro país. Este documental no sólo es la historia de Jorge Mercado y Javier Arredondo, dos estudiantes de excelencia académica, sino de todos las personas que han sido víctimas de la gran guerra contra el narcotráfico en un país tomado a la fuerza y convertido en tierra de nadie.

4. La libertad del diablo, de Everardo González

Galardonado en el Festival Internacional de Cine de Berlín, ademas de recibir el Ariel a Mejor largometraje documental mexicano, y dos premio Fénix a Mejor fotografía documental y Mejor largometraje documental iberoamericano, este largometraje de Everardo González reúne testimonios que van desde sicarios y militares, hasta víctimas y familiares; y nos muestra a un México destruido por la guerra contra el narcotráfico. En esta cinta, Everardo nos deja ver al demonio directo a los ojos, coquetea con él y nos hace preguntarnos quiénes son los “buenos” en esta historia. Todos los entrevistados llevan una mascara que sólo permite ver su boca, sus ojos y su nariz, así cubre sus identidades para conseguir testimonios crudos. Entre llantos e historias que te harán nudos en la garganta, el séptimo largometraje de Everardo González nos muestra lo peor de la guerra contra el narco y nos hace reflexionar sobre la vida misma en nuestro país.

5. La región salvaje, de Amat Escalante

Impactante, incómoda, brutal: estas son algunas de las impresiones que provoca el quinto largometraje de Amat Escalante, quien ganó el premio a Mejor director en el Festival Internacional de Cine de Venecia por esta película en 2016. La cinta es una mezcla entre ciencia ficción y horror, que nos muestra lo peor de la sociedad mexicana: el machismo, la homofobia, la violencia de género, entre otros. Todo ocurre en un pequeño pueblo a las afueras de Guanajuato, donde un monstruo llega a cumplir las fantasías sexuales de sus habitantes. Arriesgada y profunda, esta cinta de Escalante es el ejemplo de cómo el cine mexicano ha evolucionado a través de los años. Con una estética impresionante y una fotografía fantástica, la película logra mostrar a la audiencia una sociedad podrida entre la moral y el deseo carnal.

6. Los adioses, de Natalia Beristáin

Entre la juventud y la adultez, una persona puede cambiar mucho más de lo que imaginamos. Esto nos lo muestra la cinta ganadora de cinco premios Ariel de la directora Natalia Beristáin, basada en la vida de la escritora mexicana Rosario Castellanos. Protagonizada por Tessa Ia y Karina Gidi, la película se adentra en dos etapas de la vida de la gran literata, su juventud y su adultez; pero sobre todo en sus relaciones románticas en cada una de estas etapas. Este es el segundo filme de Beristáin, con el cual muestra su consolidación como una de las mejores directoras mexicanas contemporáneas, pues entre saltos de tiempo nos cuenta perfectamente una historia sutil y desgarradora. Con una gran crítica social al machismo mexicano, esta cinta nos muestra la larga lucha de las mujeres mexicanas por la equidad de género y la libertad.

7. Museo, de Alonso Ruizpalacios

En diciembre de 1985, el Museo Nacional de Antropología e Historia fue saqueado por dos estudiantes de la UNAM. En el robo se llevaron más de 100 piezas correspondientes a las culturas mexicas, mayas y zapotecas; pero 22 años después, el cineasta Alonso Ruizpalacios recrea el gran suceso en su película Museo, que ganó el premio a Mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Protagonizada por Gael Garcia Bernal y Leonardo Ortizgris, la cinta nos cuenta la historia de Juan y Benjamín, dos jóvenes de la colonia Satélite, em México, que deciden organizar el robo de la década. La cinta es inteligente y audaz, justo como lo fueron sus protagonistas; pues no sólo nos muestra los motivos por los cuales hicieron el robo, sino que nos da un contexto social de la época y cómo tu lugar de origen puede marcar tu personalidad. Con grandes actuaciones y una fotografía espectacular, esta cinta nos demuestra que Ruizpalacios es sin duda una de las mejores promesas del cine nacional.

8. Tiempo compartido, de Sebastián Jofman

En un mundo donde la cotidianidad absorbe los sueños y las aspiraciones, unas vacaciones en un resort paradisiaco no le caen mal a nadie, excepto cuando te toca compartir tu habitación con un montón de desconocidos. Esta es la primicia del segundo largometraje del joven cineasta Sebastian Jofman, por la cual ganó el premio a Mejor guión en la competencia internacional del Festival de Cine de Sundance. Protagonizada por Luis Gerardo Méndez, Cassandra Ciangherotti y Andrés Almeida, la cinta es una fuerte crítica al sistema de monopolio que tienen las empresas turísticas; además, expone cómo al intentar tener una vida perfecta caemos en un abismo sin fondo. La película es arriesgada y propone un nuevo estilo narrativo en el cine mexicano, fuera de lo convencional; además de entregarnos a un Luis Gerardo que deja atrás las comedias románticas para brillar en este thriller psicológico.

9. Sueño en otro idioma, de Ernesto Contreras

En un mundo donde la globalización ha tumbado las barreras de la comunicación, existe una pequeña comunidad en Veracruz donde dos de sus habitantes hablan una lengua casi extinta llamada Zikril. El único problema es que ambos se odian y no comparten su lengua con nadie. Ese es el argumento del tercer largometraje del director Ernesto Contreras, con el cual ganó un premio en el Festival de Cine de Sundance y seis premios Ariel, incluyendo Mejor película. La cinta es genuinamente cautivadora al contarnos la historia de un amor imposible, además de mostrarnos cómo se pierden las tradiciones y las costumbres ancestrales en la actualidad. Sueño en otro idioma es una cinta sobre el lenguaje, las tradiciones, la cultura; pero sobre todo es una película que habla sobre la aceptación y el amor.