La Auditoria Superior de la Federación da a conocer que en la cuenta pública 2018 ultimo año de la pasada administración que encabezó Enrique Peña Nieto, se encontraron irregularidades por más de 5 mil millones de pesos en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias –INER- lo mismo que en el ISSSTE y en el IMSS.
La mayoría de los señalamientos tienen que ver con salida irregular de medicinas, incumplimiento en la distribución de monederos electrónicos, opacidad en contratos y sobrecostos en obras realizadas.
El informe de la Auditoría Superior de la Federación señala que el ISSSTE pagó 420 millones de pesos para adquirir monederos electrónicos de los cuales no hay prueba que se hubieran recibo y tampoco acredita se hubieran entregado a derechohabientes.
Esa operación la hicieron con al empresa Operadora y Administradora de Vales, Despensas y Servicios, con quien firmó y pagó un contrato por mil 80 millones de pesos y el ISSSTE no tiene pruebas de que dicho contrato se hubiera cumplido a cabalidad.
Otro señalamiento es que el ISSSTE tuvo que reponer poco más de 9 millones 400 mil pesos a trabajadores que presentaron quejas por los saldos de sus monederos y aunque el desfalco existía en la cuenta de los trabajadores nunca se investigó quien o quienes eral los culpables de ese robo “hormiga”.
El INER presenta un boquete de casi dos millones de pesos por la entrega de sulfato de morfina y citrato de fentanilo, utilizados en cuidados paliativos. La ASF detectó que se tramitaron recetas alteradas para sacar estos derivados de opioides y no hay forma de saber a quien se le entregó.
El IMSS no puede explicar contrataciones por un monto superior a los cuatro mil 23 millones de pesos, pues no existe control de contratos ni de pedidos.
Debido a esos señalamientos se espera que en breve la Auditoria Superior de la Federación inicie sendos procesos en contra de exfuncionarios que estuvieron al frente de esas instituciones.
