Al conocer un lugar nuevo es inevitable preguntar “dónde está el baño” y “cuál es la contraseña del Wifi”. Y es que estar sin conexión a Internet no es opción, de ahí que te damos un par de trucos para siempre encontrarte conectado.
Existen diferentes tipos de conexión de acuerdo a la Enciclopedia de EcuRed. Entre las más frecuentes, redes inalámbricas, permite montar redes locales sin emplear ningún tipo de cableado; satélite, un sistema de conexión que emplea un híbrido y teléfono; LMDS, una comunicación de punto a multipunto que utiliza ondas radioeléctricas, entre mucho más.
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Saca los intrusos de Wifi
Para comprobar que ningún vecino se está aprovechando de tu Internet, una opción es la aplicación Fing, la cual puedes descargar de Google Play y App Store. Escanea la red a la que te encuentras conectado y muestra todos los nombre y direcciones IP (dispositivos) conectados.
Aumenta su potencia
Coloca tu módem en el centro de tu casa en una posición elevada. Al mismo tiempo, aléjalo de otros aparatos electrónicos ya que puede interferir con la señal. Además trata de cerrar las pestañas del navegador que ya no utilices.
Acelera y aumenta la seguridad
Descarga la aplicación 1.1.1.1: Faster & Safer Internet. Abre y da aceptar a instalar perfil, para cambiar las DNS (Sistema de Nombres de Dominio) para acelerar tu Internet, da “conectar”. Pasado unos minutos, consulta alguna página o Youtube y verás que la carga será más rápida.
Ahora que ya sabes cómo aumentar la velocidad del Internet y reducir las fallas. ¡Qué esperas!
