En medio de una oleada de nuevos casos de coronavirus que amenazan con colapsar a los hospitales de Texas, el gobernador Greg Abbott emitió una orden que exige a los tejanos en los condados con más de 20 casos de coronavirus que usen máscaras faciales en áreas públicas al aire libre y en negocios.
La orden, que entró en vigencia a las 12:01 am del viernes, tiene varias exenciones, incluidos niños menores de 10 años, personas que hacen ejercicio al aire libre, mesas de votación e iglesias.
Las personas que rompen el orden por primera vez reciben una advertencia; la segunda vez, pueden recibir una multa de $ 250.
El nuevo mandato es un cambio para Abbott: el gobernador anuló previamente las órdenes de máscaras locales, incluidas las del condado de Harris, y se burló de la idea de castigar a las personas por no usar máscaras.
Los expertos en salud pública han abogado durante mucho tiempo por las máscaras; Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan encarecidamente usarlos en público, especialmente cuando es difícil mantener el distanciamiento social.
